Sobrevivientes Chapecoense reviven historia de dolor y esperanza en Colombia
Los cuatro supervivientes tendrán la oportunidad de recuperar algunas de las pertenencias en un acto simbólico que se realizará hoy.
Los sobrevivientes brasileños del accidente aéreo del Chapecoense, que llegaron ayer a Colombia, encontraron algunas respuestas en las montañas de Medellín, que conocieron 162 días después de la tragedia en la que murieron 19 de sus compañeros.
Son las mismas montañas que los guían hoy en la ruta de cumplir promesas, reencontrase con sus salvadores, mostrar gratitud al pueblo colombiano y vivir una final en el estadio Atanasio Girardot frente al Atlético Nacional.
Desde su llegada ayer al aeropuerto José María Córdova del municipio de Rionegro, al que no pudieron arribar el 28 de noviembre de 2016 por la falta de combustible del avión de LaMia, Alan Ruschel, Helio Neto, Jackson Follmann y el periodista Rafael Henzel sintieron la "emoción" de regresar a un país con el que están "eternamente agradecidos".
Neto se mostró como el más reflexivo de los cuatro supervivientes, quienes hoy se dedicaron a recorrer los hospitales en los municipios de La Ceja y Rionegro donde fueron atendidos tras el accidente y a continuar con reuniones con personas que participaron en el rescate.
"Ahora estoy en mi reconstrucción", comentó Neto en diálogo con periodistas, y luego confesó que le gustaría jugar en un "gran equipo" como Atlético Nacional tras declararse fanático de su capitán, el defensa Alexis Henríquez, por "su fortaleza y buen posicionamiento en la cancha".
El espigado zaguero tiene presente las ocho horas que estuvo sin ser hallado bajo el fuselaje de la aeronave y recordó el encuentro que tuvo con el policía Marlon Lengua, la persona que lo encontró tras escuchar sus quejidos en la madrugada.
"Tengo el corazón agradecido con Marlon (?) Me emocioné mucho cuando sobrevolamos las montañas de Medellín. Necesito ver con mis propios ojos lo que aconteció", dijo Neto.
Follmann, por su parte, empezó un proceso de sanación en el lugar donde "quedaron marcadas" sus vidas desde el mismo momento que el avión descendió y cuando llegó al aeropuerto lleno de "ansiedad".
Vigorizado por tener una segunda oportunidad, ilusionado por su compromiso matrimonial y adaptado a su prótesis tras perder en el accidente la pierna derecha, Follman indicó que siempre tuvo claros sus propósitos en Colombia.
Regresar al hospital en el que salvaron su vida, "abrazar" y "conversar" con los médicos y vivir el partido del Chapecoense contra el Atlético Nacional que cerrará con la final de la Recopa una historia de dolor, reconstrucción y esperanza.
"Estoy feliz de retornar a Colombia. Me emociona bastante poder agradecer un poquito del cariño que me transmiten todos. Quiero abrazar a todo el pueblo colombiano", expresó el portero
Del mismo modo, Ruschel se tomó esta visita a Medellín como la oportunidad de "pagar la promesa" de reunir a su esposa con los héroes que hicieron posible que hoy viva y se entrene con sus compañeros.
"Estoy feliz de estar recuperado y estar de vuelta para agradecer al pueblo colombiano", dijo el lateral, quien confesó que se encuentra "ansioso por volver a jugar", sin olvidarse del propósito de acompañar a su equipo en la conquista de un nuevo título, luego de ganar el campeonato regional.
Los cuatro supervivientes tendrán la oportunidad de recuperar algunas de las pertenencias en un acto simbólico que se realizará hoy en el municipio de La Unión, donde está ubicado el cerro en el que ocurrió la tragedia que dejó 71 víctimas.
"Aún tengo muchas cosas por entender", señaló el periodista Henzel, quien espera narrar el juego de mañana en la noche. "Gane quien gane, estaré feliz", comentó.
EFE